Un pueblo bien argentino

El Chaltén fue fundado en 1985 para resguardar la soberanía argentina en una zona limítrofe conflictiva. Luego se transformó en La Meca para los amantes del treking y para los escaladores que quieren retar al viento y a la pendiente casi de 90° del cerro Chaltén.
Tiene una gran cantidad de paseos para caminar por el bosque que rodea una gran cantidad de picos, donde los más importantes son el Chaltén, el Poincenot y el Torre.

Laguna Torre, Glaciar Grande y Cerro Torre

A pesar de formar parte del Parque Nacional Los Glaciares, no te cobran entrada, y podés recorrer todos los caminos sin necesidad de guía, la premisa es la autoresponsabilidad, por ahora funciona, espero que siga así porque todos merecen conocer este paraíso.
Una de las caminatas más lindas es la del Laguna Torre, es larga, como 10 km de ida, pero el final es un paraíso. También la del Lago Capri y el mirador del Chaltén, es más corta con paisajes igual de imponentes.

El Lago estaba congelado y sí ... me animé

El norte de la provincia de Santa Cruz tiene un par de lugares menos publicitados que El Calfate y El Chaltén, pero igual de impactantes, por ejemplo la localidad de Lago Posadas, un pueblo que legalmente se llama Hipólito Yrigoyen, pero los lugareños mantienen el nombre anterior como bandera de identidad, ellos viven en Lago Posadas. Los lagos Posadas y Pueyrredón son vecinos, separados sólo por unos pocos metros, lo que permite ver la direfencia de colores, el turquesa del Posadas y el azul oscuro del Pueyrredón.
La Cueva de las Manos es uno de los centros arqueológicos más importante de la provincia, ya que las más antiguas de las pinturas rupestres en negativo datan de más de 9 mil años.

Cueva de las manos

Lago Posadas y Lago Pueyrredón

Sur, Calafate y después

Pasó mucho tiempo desde la última vez que actualicé el blog, el motivo/excusa es que luego del stress automotriz vivido en Calafate, sentí la necesidad de un descanso, uds pensarán, ah! este flaco es un caradura ...  y tienen razón, me suena caradura hasta escribirlo, pero bueno, seamos buenos entre nosotros.

El Chaltén, de lo más lindo que ví ... hasta ahora

La siguiente parada fue El Chaltén, hasta ahora el mejor lugar que conocí, o mejor dicho, la mejor relación expectativa-realidad, porque el Glaciar Perito Moreno es espectacular, sí, pero esperaba algo así, en cambio el Chaltén me sorprendió ya desde la ruta, el cerro tiene un poder hipnotizador tremendo, no podés dejar de verlo. Es un pueblito escondido entre las montañas, que te permite recorrer todo sin pedirte nada a cambio, y tenés un sendero más lindo que el otro. Creo que en Chaltén quiero criar a mis hijos ... esteeee, mmm, ponele.
Luego del Chaltén, pasé por Lago Posadas, y estoy casi seguro que ese día que amanecí en este pueblo casi desconocido por el turismo, fue uno de los más cambiantes del viaje, viví 4 días en uno:

El Lago Posadas turquesa, el Lago Pueyrredón azul

Día "uno": Luego de desayunar con Domingo Bertotti, un paisano de Tres Lagos que me alojó en Lago Posadas, mientras escuchaba anécdotas de sus años de trabajo en YPF, de conocer Bs As sólo por cuestiones de salud, de los clásicos de fútbol entre el equipo de Tres Lagos y el de Puerto Santa Cruz, que más de una vez terminaron a las trompadas, etc ... salí a conocer los lagos Posadas y Pueyrredón, con hermosos colores y separados sólo por unos metros, es uno de los paisajes poco conocidos de Santa Cruz pero que vale la pena recorrerlo.

Cueva de las manos, 9000 años de historia

Día "dos": Manejé un par de horas, llego a la Cueva de las Manos, unas pinturas rupestres que las visitan solamente los locos que hacen la ruta 40, y tal vez alguno más ... bah, no se, alguno habrá, pero es una parada obligada antes de llegar al norte de la provincia, podés ver pinturas con más de 9 mil años de antigüedad, algo que ni los "colonizadores" españoles, ni los "conquistadores" roquistas pudieron eliminar, y por suerte perduran hasta nuestros días, lamentablemente no todos son empáticos con las próximas generaciones y dañan las pinturas, pero confío que la mayoría sabe y sabrá valorar y respetarlas.
Día "tres": Luego de otra hora en el auto, llego a Perito Moreno, para seguir hasta Los Antiguos, en la salida del pueblo levanto a un flaco que hacía dedo (me olvidé el nombre, mala mía...) y me comentó que iba a Los Antiguos para ver a la Bersuit, que tocaba para la fiesta del día de la primavera. Listo, buenísimo! Ya tengo un nuevo plan, vamos a ver a la Bersuit ... pero ... el recital era por la tarde, y llegmaos para ver 6 ó 7 temas, nada más, no importa, algo es algo.

Bersuit en Los Antiguos

Día "cuatro": Uno de los que atendía el hostel en Calafate, Claudio, me contactó con un amigo suyo que vive en Los Antiguos para que me de una mano en el viaje, Mirko, pasé por su negocio y luego de comer me dice: che, hoy es la independencia chilena y la frontera está abierta hasta las 3, vamos? ... Y daaaaaaale, diría Gargamuza, así que al rato estábamos en un bar chileno tomando pisco y vinos chilenos, cruzamos la frontera 2.55 ... y menos mal que no hicieron control de alcoholemia ... digo por los que vinieron atrás nuestro ...
Mirko merece un párrafo aparte, hijo de ucranianos, chef y nacido en Río Gallegos, se portó 1000 puntos, porque no solo me alojó en su casa, sino que comí en su rotisería, un capo el "ruso".
Y ahí sí, por fin terminó el día, uno de los más extraños del viaje, ya que mientras escuchaba las anécdotas de Domingo, ni estaba enterado que era el día de la independencia de Chile, pero igual terminé festejandola. Cambia, todo cambia.

Siempre que paró, llovió

" ... La ruta 40 es difícil ..." fue una de las frases más repetidas por Los Refutadores de Leyendas antes de empezar el viaje.
Algo de razón tenían, y ésta dificultad encarnó en el dueño del hostel de Río Gallegos: "mmmm ... pero con ese auto no vas a poder llegar hasta Cabo Vírgenes, la ruta debe estar hecha mierda ...". En parte acertó con su pronóstico, la ruta está hecha mierda.

Recién estoy empezando

Pero si algo nos dejó como moraleja Marty McFly, es que nadie me llama gallina, así que fui con más ganas y luego de 3 horas de viaje, con una velocidad máxima de 40 km/h, logré llegar al faro de Cabo Vírgenes para sacar las fotos de rigor en el km 0 de la ruta 40.
Al volver a Río Gallegos, y luego de contarle al dueño del hostel, con cara de superado, que sí logré llegar con "ese auto", le dí una bañadita al Uno para comenzar a dejar los rastros del recorrido y salir hacia Río Turbio.
Al llegar al pueblo del carbón seguían las dificultades, los hostel no existen y el alojamiento más barato era de 300 mangos ... olvidate, mi presupuesto no maneja esos números ¿solución? Me fui a pasar la noche a Chile, a Puerto Natales, ciudad más turística que Río Turbio y donde pude conseguir algo más acorde a mi presupuesto, a pesar del afán chileno de cagarme con el cambio de moneda.

El Uno tuneado.

Pero al día siguiente, con el comienzo de septiembre, comenzó una racha complicada, muy complicada, porque la batería empezó a molestar, y a 20 km de La Esperanza dijo basta ... en el medio de la nada. Ok, ahora sí empezó el viaje. Volví a dedo a La Esperanza para conseguir señal en el celular y llamar a la grúa, que por suerte me dejó en la puerta del hostel de El Calafate para que al día siguiente pueda llamar a un electricista.
En Calafate, como en todo pueblo pequeño, los electricistas de automóviles no abundan, en este caso hay solamente 2 y uno estaba de viaje, así que me quedaba una opción para solucionar el problema.
El muchacho se tomó su tiempo, igual todos los días me decía "mañana llamame" ... y al día 5 de "trabajo" me dijo "ya está listo". Buenísimo, pensé, el finde lo uso para recorrer y el lunes me voy al Chaltén... peeeeeeero ... no todas son rosas en los viajes, y parece que en El Calafate se empeñaron en cobrarme los favores que venía disfrutando.

En el medio de la nada, la grúa

Cuando fui a buscar el auto, me dice: "Ah, lo único que no pude solucionar fue el tema de la temperatura", le doy contacto y veo que la aguja se va al diablo y marca como que el motor está a más de 100° ... ¡¿Eh?! ¿¿¿¿Y a eso lo llamás "ya está listo"???? ¿¿Cómo voy a salir a la ruta si antes de poner en marcha ya me dice que está recalentando el motor?? No me iba a sentir nada tranquilo manejando así ...
Para completar la situación, mientras volvía al hostel descubrí también que las luces bajas no andaban, las de giro no titilaban, y las balizas tampoco ... en mi cabeza seguía sonando el "ya está listo". Eso sí, el trabajo me lo cobró como si en realidad hubiera dejado lista a una Ferrari ... en fin.
La situación era la siguiente, viernes, 19 horas, sin auto, sin saber a quien llamar para arreglarlo y con el presupuesto complicado ... hermoso ... Mañana será otro día, pensé, y así fue, amanecí con la cámara de fotos sin funcionar ... bingo!!!

Imponente, el Perito Moreno, símbolo de El Calafate

Luego de un fin de semana de intercambio cultural internacional de mate, fernet y whisky con unos amigos del hostel (Vince de Canadá, Candice de Francia y Mea de Escocia), empezó a despejarse la situación, el otro electricista volvió de su viaje y pude contactarlo para que revisara el auto, y ahí cambió todo, en 2 días estuvo listo para partir, y a un precio más razonable ... eso sí, el tema de la cámara sigue complicado, así que las fotos de ahora en más las voy a tener que sacar con el celular hasta llegar a alguna ciudad más grande.
Con el auto listo, lo peor ya pasó, ya es una página en el libro de anécdotas, y aunque mi estadía en Calafate no fue de lo mejor, el Glaciar Perito Moreno es grandioso, así que si vienen en avión, es un hermoso lugar para hacer turismo ... eso sí, en auto pueden llegar a tener problemas. (foto del glaciar. )

Los Glaciares

Laguna Azul, hermoso lugar

El turismo en Río Gallegos es inexistente, y los de información turística de la ciudad se encargan que así sea, ya que de lo único que te hablan es de El Calafate y El Chaltén, nada más, una lástima, porque a sólo 50 km de de la ciudad hay uno de los lugares que más me sorprendió en el viaje, la Laguna Azul, una laguna perdida en el medio del desierto, que se encuentra en la cima de un volcán. En esta época está parcialmente congelada, pero igual se puede apreciar su color oscuro, la verdad que una lástima que se desentiendan tanto del tema turístico, demostrandolo con el estado pésimo de la ruta al faro de Cabo Vírgenes, punto continental más austral del país.
En Río Turbio pasa lo mismo, no existe infraestructura turística, lo cual me obligó a cruzar a Chile para poder disfrutar de un lindo paisaje, porque Puerto Natales sí está preparada para el turismo, y saben aprovechar su cercanía con las Torres del Paine.

No, no es la Antártida, es el Glaciar Perito Moreno

En cambio El Calafate es todo distinto, vive por y para el turismo, en los últimos 10 ó 15 años explotó la ciudad, pasó de tener 3 mil habitantes a los actuales 20 mil, y una gran oferta de alojamientos y gastronomía. Obviamente la estrella es el Glaciar Perito Moreno y el Parque Nacional Los Glaciares, pero desde la Costanera se pueden disfrutar de hermosos paisajes cordilleranos.
Las excursiones en El Calafate son tan caras como las de Ushuaia, podés hacer un minitreking sobre el Perito Moreno, navegar durante todo el día entre los distintos glaciares, ir a pasar el día en el Chaltén o en las Torres del Paine chilenas, pero nada de esto por menos de 500 pesos.

La Cordillera, desde Calafate

El Perito Moreno