Sur, Calafate y después

Pasó mucho tiempo desde la última vez que actualicé el blog, el motivo/excusa es que luego del stress automotriz vivido en Calafate, sentí la necesidad de un descanso, uds pensarán, ah! este flaco es un caradura ...  y tienen razón, me suena caradura hasta escribirlo, pero bueno, seamos buenos entre nosotros.

El Chaltén, de lo más lindo que ví ... hasta ahora

La siguiente parada fue El Chaltén, hasta ahora el mejor lugar que conocí, o mejor dicho, la mejor relación expectativa-realidad, porque el Glaciar Perito Moreno es espectacular, sí, pero esperaba algo así, en cambio el Chaltén me sorprendió ya desde la ruta, el cerro tiene un poder hipnotizador tremendo, no podés dejar de verlo. Es un pueblito escondido entre las montañas, que te permite recorrer todo sin pedirte nada a cambio, y tenés un sendero más lindo que el otro. Creo que en Chaltén quiero criar a mis hijos ... esteeee, mmm, ponele.
Luego del Chaltén, pasé por Lago Posadas, y estoy casi seguro que ese día que amanecí en este pueblo casi desconocido por el turismo, fue uno de los más cambiantes del viaje, viví 4 días en uno:

El Lago Posadas turquesa, el Lago Pueyrredón azul

Día "uno": Luego de desayunar con Domingo Bertotti, un paisano de Tres Lagos que me alojó en Lago Posadas, mientras escuchaba anécdotas de sus años de trabajo en YPF, de conocer Bs As sólo por cuestiones de salud, de los clásicos de fútbol entre el equipo de Tres Lagos y el de Puerto Santa Cruz, que más de una vez terminaron a las trompadas, etc ... salí a conocer los lagos Posadas y Pueyrredón, con hermosos colores y separados sólo por unos metros, es uno de los paisajes poco conocidos de Santa Cruz pero que vale la pena recorrerlo.

Cueva de las manos, 9000 años de historia

Día "dos": Manejé un par de horas, llego a la Cueva de las Manos, unas pinturas rupestres que las visitan solamente los locos que hacen la ruta 40, y tal vez alguno más ... bah, no se, alguno habrá, pero es una parada obligada antes de llegar al norte de la provincia, podés ver pinturas con más de 9 mil años de antigüedad, algo que ni los "colonizadores" españoles, ni los "conquistadores" roquistas pudieron eliminar, y por suerte perduran hasta nuestros días, lamentablemente no todos son empáticos con las próximas generaciones y dañan las pinturas, pero confío que la mayoría sabe y sabrá valorar y respetarlas.
Día "tres": Luego de otra hora en el auto, llego a Perito Moreno, para seguir hasta Los Antiguos, en la salida del pueblo levanto a un flaco que hacía dedo (me olvidé el nombre, mala mía...) y me comentó que iba a Los Antiguos para ver a la Bersuit, que tocaba para la fiesta del día de la primavera. Listo, buenísimo! Ya tengo un nuevo plan, vamos a ver a la Bersuit ... pero ... el recital era por la tarde, y llegmaos para ver 6 ó 7 temas, nada más, no importa, algo es algo.

Bersuit en Los Antiguos

Día "cuatro": Uno de los que atendía el hostel en Calafate, Claudio, me contactó con un amigo suyo que vive en Los Antiguos para que me de una mano en el viaje, Mirko, pasé por su negocio y luego de comer me dice: che, hoy es la independencia chilena y la frontera está abierta hasta las 3, vamos? ... Y daaaaaaale, diría Gargamuza, así que al rato estábamos en un bar chileno tomando pisco y vinos chilenos, cruzamos la frontera 2.55 ... y menos mal que no hicieron control de alcoholemia ... digo por los que vinieron atrás nuestro ...
Mirko merece un párrafo aparte, hijo de ucranianos, chef y nacido en Río Gallegos, se portó 1000 puntos, porque no solo me alojó en su casa, sino que comí en su rotisería, un capo el "ruso".
Y ahí sí, por fin terminó el día, uno de los más extraños del viaje, ya que mientras escuchaba las anécdotas de Domingo, ni estaba enterado que era el día de la independencia de Chile, pero igual terminé festejandola. Cambia, todo cambia.