jueves, 29 de agosto de 2013

En el comienzo del mundo

Lindo día para hacer un asado!! ... Pero no para manejar
Hay que tener cuidado con el "ya que estamos acá, vamos", porque es tentador y traicionero, cuando te queres acordar, el lugar donde empezaste quedó muy lejos, y el "ya que estamos" te hizo perder tiempo y dinero. No obstante, Ushuaia ameritaba un "ya que estamos acá, vamos", y con el resultado puesto, confirmé dos cosas, una que el lugar justificó alejarse de la ruta 40, y dos, que dejé parte del presupuesto en la isla.
En Santa Cruz me crucé a la nieve por primera vez, de ahí en más fue un actor fundamental del viaje, de hecho, la inversión en las cadenas rindió sus frutos, porque si no se las mostraba al gendarme, no me dejaban pasar para llegar a Ushuaia ... lo cuál hubiero sido favorable para mi salud mental, porque llegar manejar esa ruta fue bastante estresante, tanto que no quise mover el auto en toda mi estadía.
Julie, Andrea, yo y Sebastien, en el fin de la ruta 3
El turismo de Ushuaia en esta época se divide en 2 grupos, los que van a esquiar y yo, y la ciudad está preparada para el turista que tiene plata, porque el costo de cada excursión superaba ampliamente mi previsión. Lamentablemente no siempre pude resistir y mi bolsillo adelgazó más que yo ... bah, yo creo que no adelgacé nada ... aunque debería ...
Aquí me esperaban unos amigos que conocí en Madryn, el tano Andrea y los belgas Sebastien y Julie, con quienes pasé unos muy lindos días, recorriendo paisajes espectaculares, aunque lamentablemente ya se fue cada uno para su lado, seguramente vamos a encontrarnos en algún otro viaje.
Una de las costosas excursiones que me hizo caer en la tentación, y no me libró del mal, fue la navegación por el Canal de Beagle, por suerte resultó muy bonito el paisaje, incluyendo una treintena de condores custodiando el Faro Les Eclaireurs.
El Faro Les Eclaireurs y uno de los condores.
Pero lo mejor vino al final, resulta que sortearon la bandera de la embarcación entre los pasajeros, pero con una condición, que el ganador se saque una foto con la ella en algún sitio emblemático del lugar de residencia y la envíe para compartirla con las otras personas que disfrutan de la excursión. Como ya les había contado sobre mi viaje, les dije que les mandaba una foto desde La Quiaca y jajaja, todo muy gracioso, copado, los violines de fondo  ... y adivinen quien la ganó?? ... No, no, yo no ... la ganaron unos brasileños, pero bueno, hubiera estado lindo, no? ...
Pero esperen, todavía no termina la historia, al bajar del barco el capitán me llama a un costado y me dice: Vení, tengo algo para vos. Ahora sí, como ya todos se imaginarán, me dio otra bandera, firmada por él, su marinero y el guía, para que "te acompañe en el viaje y para que nos mandes una foto cuando llegues a La Quiaca". Que emoción!!! Por estos gestos, esta gente y estos momentos, queda en un segundo plano el desbarranco presupuestario, y se justifica largamente el "ya que estamos acá, vamos".

Rubén el marinero, Silvio el capitán, yo y Luciano el guía.

El frío no congela los precios

Centro de Ski Tierra Mayor.
Ushuaia ... muy linda
Ushuaia son 2 ciudades en una, según la época del año, porque el invierno cambia el verde por el blanco en todos los paisajes, y llena la ciudad de esquiadores, snowsurfers, snowboarders y snowloquesea. Se nota que lo lugareños descubrieron lo excéntrico de ser la ciudad más austral del mundo y le agregaron ese valor agregado a todo, porque la Patagonia es cara, pero Ushuaia se pasa de rosca, las excursiones tienen un costo que deja a las claras el tipo de turismo que esperan atraer.
Por suerte, algunos paisajes tienen un espíritu más socialista y exigen mucho menos para ser disfrutados, por ejemplo el camino de la ruta 3 entre Tolhuin y Ushuaia, el cual bordea el Lago Fagnano, y deja ver la cordillera de Los Andes de fondo, imperdible.
Los lugares tradicionales del turismo de Ushuaia son el Parque Nacional Tierra del Fuego, donde finaliza la ruta 3 y donde comienza su recorrido el famoso Tren del Fin del Mundo, pero si hay mucha nieve no funciona. En invierno son furor el centro de ski de Cerro Castor y el centro de ski de Tierra Mayor.
Una de las excursiones que ofrece paisajes preciosos, es la que recorre el Lago Escondido y el Lago Fagnano. Con la excursión además, incluyen un asadito en una cabaña escondida a orillas del Fagnano, muy rico.
A orillas del Lago Fagnano.

Otra excursión que vale la pena es la navegación por el Canal de Beagle, recorrés:

  • -La Isla Alicia, que podés ver una colonia de lobos marinos muy de cerca.
  • -El Faro Les Eclaireurs, que no es el del Fin del Mundo de Julio Verne, y el día que lo hice había una graaaan cantidad de condores en la isla, se nota que estaban carroneando algo.
  • -Isla de los Pájaros, cormoranes imperiales (no pingüinos, cormoranes)
  • Cormoranes imperiales, no pingüinos, cormoranes
  • -Isla Bridges, donde hacés una pequeña caminata ... pero estaba fresquita la cosa ...



En síntesis, Ushuaia es una ciudad muy linda, muy coqueta, pero muy cara, así que vayan preparando el bolsillo. Y prometo volver en algún verano, para ver la cara verde.






jueves, 22 de agosto de 2013

La casa del viento

Llegamos a Chubut!!! ... obvio, con viento.
Apenas entrás a la costa de Chubut, te saluda el dueño de casa: el viento. Es el tema de conversación más común de los ascensores y las panaderías chubutenses, "hoy sí que hay viento" ... "hoy no hay tanto viento" ... "dicen que mañana se viene el viento" ... y todas las combinaciones temporales que se les ocurran. Es un habitante más, como las ballenas, los lobos marinos, el petroleo y las
casas de té galesas atendidas por descendientes de españoles.
El Doradillo, no se puede dejar de mirar.
La primer parada fue la hermosa Puerto Madryn, y acá es muy difícil separar las emociones propias con las tradiciones turísticas, porque al llegar al Doradillo, más exactamente a la playa Las Canteras, no se sabe para donde mirar, aparecen ballenas por todos lados, y a 10 metros de la playa!!! Es algo espectacular. La excursión del avistaje en barco era diferente, porque en la costa están las crías con sus madres, pero en el medio del golfo podés ser testigo de una película porno cetacea, donde 3 ó 4 machos persiguen a una sola hembra.
Andrea en Punta Ninfas.
Madryn además me permitió conocer a un tano, Andrea, con quien recorrí gran parte de las atracciones de la zona, o mejor dicho, de las que se pueden ver en esta época, porque además de ballenas, lobos y elefantes, no hay mucho más ... si quieren ver pingüinos, orcas y delfines, tienen que venir en la temporada primavera-verano. Una de esas atracciones fue Punta Ninfas, un lugar poco tradicional, pero altamente recomendable (Gracias Julieta!!) ya que podés compartir la playa con elefantes marinos y tenerlos a metros, eso sí, no traten de ir solos porque el camino es una cagada, mucho barro, muchas piedras, hasta tuvimos que ayudar a una 4x4 que se había quedado empantanada!

El viento quiso recuperar su papel protagónico y se encargó de que otra vez tenga problemas con las puertas del Uno, esta vez con la del acompañante, o por lo menos Quique, el chapista de Madryn, se lo atribuyó, ya que me desasnó con el tema, parece que las puertas largas como las del Uno, si no la atajás fuerte, el viento la abre de golpe y jode el perno de la bisagra (?) ... ponele.
Quique la "arregló" con una piedra ... aunque esta vez no fue tan buena solución, en Comodoro otra vez me quedó un poco torcida... Me parece que voy a esperar a salir de la patagonia ventosa para arreglarlo definitivamente.
Rubén Patagonia, muy emotivo recital en Comodoro.
Con respecto a la ciudad del petróleo, otra vez fui recibido por un grupo de personas maravillosas, que me hicieron pasar un fin de semana largo muy divertido y tengo que agradecerles a Christian, Jennifer y Lucrecia, porque además de hacerme conocer los paisajes tradicionales de Comodoro y Rada Tilly, me hicieron vivir una de las noches más bipolares que recuerde, primero fuimos a una peña a ver a Rubén Patagonia, un folklorista comodorense que reivindica los derechos tehuelches, y luego me llevaron a un bar, La Cabaña, para conocer a un tal Charly Amado, ¿Quién es este muchacho? Un "cantante" que hace karaoke de temas bailables, furor en Comodoro, es uno de esos artistas poco reconocidos ... o uno de esos reconocidos poco artistas ...
Pero había que seguir viaje y lamentablemente tuve que pasar por una de las despedidas más dolorosas de lo que va del viaje, porque en estos 5 días en Comodoro y Rada Tilly conocí a unas personas muy queribles, divertidas, inteligentes e interesantes, tanto para charlar, filosofar o jugar Ligretto, gracias chicos!!!

Chris, Jenny y Lucre jugando al Ligretto

Madryn para todo el mundo

El Doradillo, de lo mejor que ví.
Los elefantes marinos sin zoom.
Puerto Madryn es una atracción turística internacional, por eso no fue raro encontrarme en el hostel a toda la comunidad europea (italianos, españoles, belgas, alemanes, franceses, etc). El problema es que la fauna varía mucho según la época del año, el "calendario" animal indica que en verano están las orcas y los pingüinos, y en invierno y primavera las ballenas francas, así que hay que verificar bien antes de hacer el viaje, porque tal vez les pase lo mismo que a mí: recorrer por más de 4 horas la Península Valdez completa y ver solamente unos elefantes marinos a 200 metros de distancia ... ah! eso sí, muchas ovejas y guanacos.
Los dos lugares imperdibles, son la playa del Doradillo y Punta Ninfas. En el Doradillo, más puntualmente en la bajada a la playa Las Canteras, es el lugar en donde las crías empiezan a dar sus primeros "pasos", ya que tiene poca profundidad (para una ballena, obvio, los humanos damos 4 pasos y ya no hacemos pie ...). Antes de ir verifiquen los horarios de las mareas, porque lo ideal es ir una hora antes del pico de marea alta y quedarse por un par de horas. Y otra cosa, si pueden, vayan más de una vez, porque la primera visita la van a "perder" sacando fotos, por eso al volver a la playa otro día, se pueden tirar a tomar unos mates (si el viento se lo permite) y disfrutar del espectáculo sin la cámara de por medio.
En Punta Nifas se puede bajar a una playa en la que hay una reserva de elefantes marinos, y uno se puede acercar muchísimo, ojo, eso sí, siempre con guía, porque esa es su casa, y como todo invitado tenemos que seguir las reglas del hogar, por ejemplo acercarse agachados y dejándole el lado del mar libre. Otra cosa, NO se manden con un auto común a Punta Ninfas porque el camino no está preparado para los pobres mortales que no tenemos una 4x4, y hasta pueden empantanarse los "no tan pobres" mortales que sí la tienen, así que, aunque la excursión salga cara, se las recomiendo.

Lo único que pudimos ver ... otra vez será.
Linda ruta de entrada a Villa Dique Ameghino.
Uds pensarán: "¿Y no dice nada del avistaje desde Puerto Pirámides? Si yo ví fotos que la ballena se les acerca al barco y uno casi que les puede sonar los mocos a las ballenas" ... Bueno, tal vez por la época, tal vez por la mala suerte, tal vez por el clima, o porque Aquaman quiso, no tuve mucha suerte con este avistaje, solamente pudimos ver un intento de "levante" de unos 3 ó 4 machos a una sóla hembra, y de vez en cuando asomaban el lomo ... y nada más, me pareció demasiado poco para lo que sale el paseo, pero ojo, según las estadísticas, un 10% de las veces, las ballenas se les acercan bastante, sobre todo en septiembre.
Otro de los lugares que me perdí por el calendario fue Punta Tombo, que recién abre sus puertas el 15 de septiembre, este sí es un lugar infalible, pero que tiene un calendario muy estricto.
Con respecto a los alrededores de Madryn, se pueden destacar las casas de té de Gaiman, y un poco más lejos, la Villa Dique Ameghino, mediante a la cual se arriba por una ruta de túneles y precipicios no apto para cardíacos, pero vale la pena la escapada.
Luego, al sur de la costa de la Provincia del Chubut, no hay muchos atractivos turísticos invernales, sino que recién en verano uno puede disfrutar del balneario Rada Tilly, con aguas frías pero playas inmensas.




miércoles, 14 de agosto de 2013

Hola Patagonia!!



Luego de un poco más de 2 horas de ruta desde Sierra de la Ventana, comienzo con el trayecto patagónico del viaje, después de cruzar el río Colorado y pasar el "exhaustivo" control fitosanitario, llego a Viedma para encontrarme con Maru, quien me alojó en Carmen de Patagones.
Lo mejor de Viedma ... según los de Patagones.
Viedma y Carmen de Patagones están separados sólo por el Río Negro, hay una pica típica de vecinos, o mejor dicho de hermanos, unidos para los de afuera y con las clásicas peleas internas. Los bonaerenses dicen que lo mejor de Viedma es la vista de Patagones, pero del lado rionegrino son reacios a visitar a sus vecinos porque dicen que en Viedma tienen todo lo que necesitan, pero en el fondo el río los une más de lo que los separa.
Reserva natural en La Lobería.
Maru y su familia me trataron de mil maravillas durante los 2 días que duró mi estadía en Carmen de Patagones, incluyendo cena familiar, ensayo candombero, y poker con amigos de Maru (donde perdí 15 km ... sí, kilómetros es mi unidad de medida del dinero, el cambio actual es $ 1 = 1 km), también recorrimos Viedma y sus alrededores, incluyendo la reserva de lobos marinos que se encuentra a 60 km de la capital rionegrina. Fueron pocos días los que pasamos juntos, pero la gente y las charlas quedan en la memoria mucho más tiempo.
Maru es una viajera que recorrió gran parte de Sudamérica, pasó por Brasil, Venezuela y Colombia, estuvo viajando durante más de un año, así que también sabe lo que busca un viajero, y conoce lo que es vivir de viaje, que es muy distinto a vivir de vacaciones.



Gracias Maru!!!
Dejo atrás la provincia de Buenos Aires en busca de uno de los puntos más deseados del viaje: Puerto Madryn!!


martes, 13 de agosto de 2013

No hay temporada baja para los paisajes

Sierra de la Ventana es una comarca que incluye a los pueblos Saldungaray, Sierra de la Ventana, Villa Ventana y Tornquist. El atractivo más importante es el Parque Provincial Ernesto Tornquist, dentro del cual se encuentra el famoso Cerro Ventana, lamentablemente, por cuestiones climáticas, no se podía ascender, la próxima será.
Vista de parte de la comarca desde el camino a los Piletones.
También hay un par de recorridos para disfrutar, uno es el de los Piletones, son unas piletas naturales, con agua que viene de la cima del cerro y donde se puede escuchar el sonido del agua entre las piedras, muy relajante.

Otro es el de la Garganta Olvidada, es un recorrido más corto, y donde se puede apreciar una lindo paisaje y una pequeño salto de agua.

Un paseo por las rutas que unen estos pueblos nos devuelve un paisaje encantador, y la comarca genera una sensación única de paz, se siente cuando caminás por el parque, cuando subís los cerros, recorres las calles, hablás con la gente, siempre, la paz vive en Sierra de la Ventana.

Entrada al cementerio de Saldungaray
Además de las bellezas naturales, la comarca te permite conocer varias obras del Arq. Francisco Salamone (por ejemplo la imponente entrada al cementerio de Saldungaray, y los edificios municipales de Tornquist y Saldungaray), también podés recorrer el viñedo de Saldungaray, y un antiguo hotel abandonado del cual se cuentan historias de fantasmas ... muajajaja ...

Lamentablemente la temporada baja hace estragos, y después de la vacaciones de invierno no quedaron ni los muertos del cementerio, así que no pude recorrer mucho porque estaba casi todo cerrado.



lunes, 12 de agosto de 2013

Gente que sí

¿Qué sería de un viaje si no tuvieras ningún inconveniente? Si todo saliera como se planificó? Bueno, en realidad no sería tan malo, pero lo que sí, sería más aburrido de contar: "No sabés lo que me pasó!?!?! ... Nada"
El cerro Ventana ... y su ventana.
Por ese motivo, el Uno se apiadó de mi y del blog, y en Sierra de la Ventana me dio tema para contar, apenas llegué se me cayó la puerta de lado del conductor ... Bueno, no se cayó literalmente, sino que uno de los pernos de la bisagra se venció y para cerrarla la tenía que levantar un toque, un garrón!!! No había hecho ni 800 km desde Buenos Aires!! Para colmo, casi me quedo sin nafta en la ruta, en el hostel no me atendía nadie, había un viento que levantaba una polvareda tremenda, todo mal, un garrón, el pueblito no me recibía de la mejor manera, pero había que ponerle el pecho ¿Y que hice? Me tiré a dormir una siesta en el auto y que de alguna manera se solucione todo cuando me despierte, a lo Homero.
Me falló, no se solucionó casi nada, solamente encontré gente en el hostel, pero todavía el viento levantaba la tierra de las calles y obviamente la puerta seguía mal.
Más o menos el atardecer en las sierras ...
Luego de un par de días y recorrer la comarca de Sierra de la Ventana con la puerta mal, Juani, el dueño del hostel, me dio un dato de "un tipo en Tornquist que TAL VEZ te puede ayudar" ... listo, ahora sí, estoy salvado, pensé ... Recorrí los 50 km que separan a Sierra de Tornquist para buscar al mesías, que claramente no hacía esas cosas y me mandó a lo de Berlín con unas instrucciones que generarían la envidia de cualquier GPS, "seguí por ésta, en la gomería doblá a la derecha y ahí nomás, en una o dos cuadras vas a encontrar lo de Berlín" ...
Como era de esperar, me pasé de la gomería y tuve que retomar, pero al final encontré lo de Berlín, con quien tuve una linda charla, mientras me arreglaba la puerta, sobre el pueblo, sobre mi viaje, etc., y acá empezó a cambiar la suerte.
Terminó y me dijo:
-Listo, ya está, suerte viejo, buen viaje.
-Gracias, pero pará, decime cuánto te debo. (Decime nada, decime nada, decime nada ...)
-No, dejá, nada.
Gracias Tornquist, gracias Eduardo Berlín!
Y con eso confirmé dos cosas, una que tengo un poder telepático, y la otra que hay muchísima más gente buena que mala, pero los malos tienen más prensa.
La charla con Eduardo Berlín, porteño de nacimiento pero tornquistense por adopción, incluyó una anécdota que define al pueblo, en los 35 años que lleva viviendo allá, "robaron 2 autos, nada más, y uno fue un borracho que se lo robó al comisario y lo estrelló acá a 3 cuadras".
Al final, Sierra de la Ventana me despidió mucho mejor de como me recibió, con unos paisajes muy lindos, con más gente y más historias para alimentar el viaje, ah! y con el Uno impecable para salir en busca de Carmen de Patagones.


miércoles, 7 de agosto de 2013

El que no cambia todo, no cambia nada

La partida de Buenos Aires traía consigo una carga de nervios, es que una vez leí que lo más difícil de estos viajes era salir, y ese momento marcó un antes y un después, el antes ya lo conozco, el después todavía no, y eso es lo mejor.
Lo primero que hay para contar, es que mi idea de no volver a casa por varios meses duró 5 minutos: a las pocas cuadras me di cuenta que me había olvidado los mapas ... luego sí, señoras y señores, a la ruta.
Después de dar una "vuelta al perro" en Rauch, y sacar unas fotos de rigor a los carteles de bienvenida a la ciudad, Tandil me recibió con una temperatura que congelaba hasta a la mismísima Florencia Peña, y recorrer la plaza y el centro era cosa de machos. Obviamente eso no es lo mío así que después de unas cuadras di por terminado el reconocimiento y arreglé para encontrarme con César, quien me iba a recibir en su casa.
La verdad que a él y a su familia les debo el primer gran agradecimiento del viaje, fueron unos anfitriones de lujo, me ayudaron en todo lo que un viajero necesita, y más.

Recorrer los lugares típicos de Tandil me llevó un día (ver nota aparte), medio nublado pero con un poco menos de frío. Eso sí, caminé como un reverendo ... (veo que eso se está transformando en costumbre, viene bien para bajar los salamines tandilenses).
El día siguiente lo pasamos con dos amigos de César (Laura y Martín), viajecito a Azul incluído y asado a la noche, donde se declaró una guerra de carne contra verduras y nació el título para un poema: "No te rías de un kosher", no recuerdo a quien adjudicarle la autoría ... pero creo que a la cerveza, espero que Capusotto no la robe.

Verduras vs. Carne

Luego de un picnic con César, Vale y Agata, y una recorrida por los lugares que habían quedado pendientes, fuimos a la feria del libro que estaba en Tandil, donde conseguí una guía de la ruta 40 a escasos 20 pesos, golazo de media cancha, y para terminar, unas riquísimas pizzas caseras hechas por Valeria, muy buena despedida de Tandil.


Ya en el primer lugar conocí gente de lujo, con quienes seguramente nos encontremos en alguna ruta para seguir disfrutando.

Próximo destino: Sierra de la Ventana.

Sierras, salamines y algo más

Para llegar a Tandil tomás la Autopista Richeri, la Ezeiza-Cañuelas, ruta 3, y ahí aparecen ellos, los dueños de la 3, camiones, camiones y camiones ... la ruta en sí está en buen estado, pero los camiones son mas molestos que un viejo dominguero que te hace perder la onda verde en Av.Independencia, y ni hablar si después de pasarlo, te dan ganas de ir al baño ... otra vez toda la historieta ...
Luego de casi 200 km nos depedimos de la ruta 3 hasta nuevo aviso, para tomar la 30, que ya es otra cosa, parece que la ruta es propiedad de los pájaros, porque había un tránsito muuuuy liviano, y adelante mío se levantaba una bandada que parecían descansar placidamente en el asfalto hasta que algún molesto les interrumpía la siesta.
Al llegar a Rauch, el estado de la ruta no es el mejor, pero por suerte son unos pocos kilómetros que me permiten conocer un pueblo en el cual me sentí un bicho raro, porque era el único auto rodeado de bicicletas, en los 10 minutos que estuve, vi como 20 bicicletas y sólo 1 auto: el mío.
Entrada al Parque de la Independencia
Una hora y algo más adelante, Tandil, ya no es un pueblo, es una ciudad aunque los lugareños no quieran aceptarlo y sigan rindiendole culto a la siesta.
Es una ciudad con varios parques lindos para visitar:
El Parque Independencia es muy lindo, hay un Castillo interesante, con una linda vista de la ciudad, recomendable pero no se si dedicarle más que unas horas de la mañana.
Monumentos a Don Quijote y Sancho Panza

El paseo del lago es un lindo espacio verde, lugar elegido por los corredores tandilenses para hacer ejercicios, y hacen bien, porque es muy lindo.
El Parque del Bicentenario tiene una plaza con juegos para chicos.
Una de las cosas que me llamó la atención es que hay varios gimnasios al aire libre, o sea, no son Megatlon pero tenes para elongar, hacer abdominales, para luego salir trotar una vuelta al lago, por ejemplo.
Cerca del lago, hay un camino que conduce a los monumentos a Don Quijote y a Sancho Panza, en donde se puede observar la que, para mi gusto, es la mejor vista de la ciudad.




El Centinela


Pero los atractivos "oficiales" de Tandil son los cerros El Centinela y La Movediza.
El primero tiene una vista parcial de la ciudad y una aerosilla que te cobra $45 para llevarte a la confitería, y seguir gastando plata. El Centinela es una piedra que "vigila" la ciudad.
Réplica de la piedra movediza

La Movediza la reconstruyeron hace unos años, poniendo una réplica, aunque en el lugar se puede ver partes de la piedra original que se cayó en 1912.
Tenés una vista muy linda de la zona rural de la ciudad, de las mejores que se pueden disfrutar en Tandil.

Paisaje desde el Camino de los Pioneros
Otro de los paseos que me gustaron es el Camino de los pioneros, queda alejado de la ciudad pero es muy lindo, para recorrerlo tranquilo, en auto y parando en todas, como el lechero, porque cada 200 metros tenés paisajes serranos para enmarcar.

Cerca de este camino, se encuentra La Cascada, está bueno, pero lo mejor es el hecho de encontrarla luego de ignorar varios carteles de prohibido pasar (sí, soy un rebelde way)
También es muy lindo el campus de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, nuevo y con una biblioteca que debe ser la envidia de cualquier universidad privada.
A todo esto le tienen que sumar los salames, fiambres y embutidos, muy buenos y típicos de la zona.





jueves, 1 de agosto de 2013

Bienvenidos a bordo

La idea de los viajes, generalmente está ligada a conocer lugares y paisajes asombrosos, pero los viajes que más recordamos incluyen a la gente, la cultura, las costumbres del lugar, por ejemplo, Jujuy se disfruta mucho más cuando festejás el Carnaval con gente que recién conocés y ya te abrió la puerta de su casa ... ¿visitar Salta sin comer tamales? No es opción ... pasar por Mendoza significa empedarte con un buen Malbec ... y no podés ir a Bariloche sin perderte en Grisú ... son cosas que no disfruta el huésped de un All Inclusive con Casino en el hotel y acceso directo a la playa. Ese tipo de turismo gana en comodidad en detrimento del aprendizaje.
Un recorrido por la columna vertebral del país, la ruta 40, permitirá descubrir paisajes y personas inolvidables y mediante este blog van a poder viajar conmigo, compartiendo fotos y experiencias ... y si tiran data de qué lugares conocer, dónde parar, con quién encontrarme en el medio del camino, y todas esas cosas, bienvenidas sean.
El viaje ya empezó, muchas gracias por estar ahí y buen viaje!!


Ruta 3, Ruta 40 y alrededores