miércoles, 7 de agosto de 2013

El que no cambia todo, no cambia nada

La partida de Buenos Aires traía consigo una carga de nervios, es que una vez leí que lo más difícil de estos viajes era salir, y ese momento marcó un antes y un después, el antes ya lo conozco, el después todavía no, y eso es lo mejor.
Lo primero que hay para contar, es que mi idea de no volver a casa por varios meses duró 5 minutos: a las pocas cuadras me di cuenta que me había olvidado los mapas ... luego sí, señoras y señores, a la ruta.
Después de dar una "vuelta al perro" en Rauch, y sacar unas fotos de rigor a los carteles de bienvenida a la ciudad, Tandil me recibió con una temperatura que congelaba hasta a la mismísima Florencia Peña, y recorrer la plaza y el centro era cosa de machos. Obviamente eso no es lo mío así que después de unas cuadras di por terminado el reconocimiento y arreglé para encontrarme con César, quien me iba a recibir en su casa.
La verdad que a él y a su familia les debo el primer gran agradecimiento del viaje, fueron unos anfitriones de lujo, me ayudaron en todo lo que un viajero necesita, y más.

Recorrer los lugares típicos de Tandil me llevó un día (ver nota aparte), medio nublado pero con un poco menos de frío. Eso sí, caminé como un reverendo ... (veo que eso se está transformando en costumbre, viene bien para bajar los salamines tandilenses).
El día siguiente lo pasamos con dos amigos de César (Laura y Martín), viajecito a Azul incluído y asado a la noche, donde se declaró una guerra de carne contra verduras y nació el título para un poema: "No te rías de un kosher", no recuerdo a quien adjudicarle la autoría ... pero creo que a la cerveza, espero que Capusotto no la robe.

Verduras vs. Carne

Luego de un picnic con César, Vale y Agata, y una recorrida por los lugares que habían quedado pendientes, fuimos a la feria del libro que estaba en Tandil, donde conseguí una guía de la ruta 40 a escasos 20 pesos, golazo de media cancha, y para terminar, unas riquísimas pizzas caseras hechas por Valeria, muy buena despedida de Tandil.


Ya en el primer lugar conocí gente de lujo, con quienes seguramente nos encontremos en alguna ruta para seguir disfrutando.

Próximo destino: Sierra de la Ventana.

11 comentarios:

  1. Buenisimo Dani! re lindo relato!

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  2. Muy buenos los relatos... un grande con los mapas. Jajaja. Sos el Che Spacek. Un abrazo amigo.

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  3. Muy buenos los relatos... un grande con los mapas. Jajaja. Sos el Che Spacek. Un abrazo amigo.

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  4. me encanta el relato con tantas experiencias!! lo más lindo es que lov as a tener para vos para el resto de tu vida ir leyendo y recordando todoooo

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  5. Gracias por compartir todo esto!!!! besos

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  6. jaaaaajajajajajajjaja! genio! como vas a olvidarte los mapas?! claramente la ansiedad te mato!

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  7. Genial el relato nos permite viajar un poco con vos, mi mejores vibras para vos amigo rutero.
    Abrazo grande Mufa querido

    WILLY

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    1. Gracias por todo César! Saludos a mi amiga Agata!!
      Besos a todos
      Miguel

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